Trabajar de cara al público. | Humor - Opinión

¿Qué tal eso de trabajar de cara al público? Hoy nos vamos a reír un poquito.

Todos los trabajos que he tenido hasta ahora (que tampoco han sido tantos) han sido de cara al público, así que, me creo capaz de escribir esto porque he sido cliente y “persona que atiende” (por generalizar).

Bien, trabajar con personas, bajo mi punto de vista, está muy bien. Me gusta relacionarme y ayudar a las personas, ser amable y todas aquellas cosas que no haría si trabajase en una oficina delante de un ordenador (oye, que lo mismo te lo pasas bien, no digo que no).

Cuando trabajas de cara al público todo es rosita y con arcoíris y florecitas hasta que llega un mal día (¡ay amigo/a!...), porque todo el mundo tiene derecho a tener un mal día, TODOS… MENOS TÚ. Sí, esto quiere decir que EVIDENTEMENTE porque te hayas levantado con el pie izquierdo, tengas la regla, hayas perdido el autobús o tu perro se haya meado en tu cama (o todo ello a la vez) no puedes tener mala cara, ese derecho para ti no existe (mi más sincero pésame). Y ojo, aun que venga alguien con igual o peor día que tu a ponerte cara de pocos amigos, tú y tu instinto de asesinar a alguien tenéis que sonreír (arcoíris y florecitas ¿recuerdas?). El que trabaja de cara al público (como es mi caso, recuerdo) es porque HA ELEGIDO TRABAJAR DE CARA AL PÚBLICO (o porque lo necesitas) y no me sirven excusas para que hagas mal tu trabajo, y a tu jefe/a tampoco.

¿Qué por qué digo todo esto?

Porque yo sé lo que es todo esto y aun teniendo el peor día de la existencia del ser humano soy amable y si hace falta me pinto el arcoíris en la frente y no soporto la gente que trabaja de cara al público con CARA DE PERRO como por ejemplo (inserte aquí el nombre que quiera).

Es tu trabajo, qué menos que hacerlo bien por el resto del mundo que no tiene la culpa de tus problemas (recuerda que te pagan por ser amable y aguantar cual campeón o campeona lo que te venga), y si no te gusta ser agradable con la sociedad, TRABAJA DELANTE DE UN ORDENADOR. Y por supuesto, gracias a aquellas personas que hacen bien su trabajo.

De nada.

 

¡Nos vemos pronto!